El agua tomada del río Lagarto, una vez usada en el quebrador, es retornada por gravedad al río Lagarto a través de un canal o desagüe dirigido hasta la quebrada Madre Vieja, cerca de su confluencia con el río Lagarto.
El fuerte poder erosivo del agua en ese canal, produjo el debilitamiento de los bordes y favoreció la caída de árboles de guayaquil (Albizia guachapele), chilamate (Ficus sp.) y otros, localizados en la margen de la quebrada Madre Vieja, en su confluencia con el efluente del quebrador.
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