17 de mayo de 2008

CRECE LA CONSTRUCCIÓN Y AFLOJAN LOS CONTROLES AMBIENTALES

La demanda de agregados para la construcción de megaproyectos turísticos, aunado con malas políticas ambientales, arrastran al gobierno costarricense a una práctica de agresión a los pueblos, con la pretendida justificación de “desarrollo” y “bienestar”.

En este contexto, datos recopilados recientemente por la Asociación de Desarrollo Integral de Lourdes de Abangares (ADILA), advierten de una seria amenaza sobre las aguas del río Lagarto debido a la instalación de un quebrador, del otorgamiento de una concesión y del trámite de dos permisos para la extracción de materiales en un trecho de apenas 6 kilómetros de longitud del cauce de ese río, ignorando la importancia de esas aguas para las comunidades locales y varias empresas que generan importantes fuentes de empleo en la alicaída región.

Esta situación obliga a la organización de las comunidades guanacastecas y puntarenenses para la defensa de sus vidas dependientes del agua del río Lagarto. Se trata también de una lucha por la autonomía y la dignidad de esos pueblos.

El gobierno de Arias, está hoy más que nunca, distante de las políticas ambientales de “paz con la naturaleza”, que resultan solo bien plasmadas en el papel. Conforme crece la construcción de proyectos turísticos y otros, aflojan los controles ambientales; mientras se construyen condominios se destruyen ecosistemas de importantes humedales y aunque tardíamente vemos cómo se están reconociendo anomalías en algunos trámites, los daños para la naturaleza, en muchos casos irreversibles, ya están hechos.

En este momento vivimos una nueva correlación de fuerzas. Actualmente las autoridades centrales le apuestan a la inversión extranjera sin discriminación alguna y para ello buscan el apoyo de los gobiernos locales como forma de imponer sus designios a las comunidades locales.

Por la incongruencia de las políticas ambientales y los nuevos espacios de relacionamiento con las comunidades, éstas se ven forzadas a organizarse para dejar oir su voz, de manera que priven sus reclamos a nivel municipal. Ante este reto, es indispensable la activa participación de las personas puesto que las autoridades ambientales están acostumbradas a ignorar sus reclamos.

Requerimos de una verdadera solución política a los conflictos del agua. Estamos obligados y obligadas defender la autonomía, consolidar la dignidad y la autodeterminación a través de la protección del recurso hídrico, porque de ello depende nuestra sobrevivencia.

Por Sonia Torres soniatorres@ice.co.cr

3 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído la pagina del rio Lagarto y realmente me indigna todas las fotos de destruccion del rio mostradas.

Donde esta la sensibilidad del costarricense por la naturaleza.

Solo para conciertos y mas conciertos a beneficios de interes personales pero nada para obras de bien social, o charity?

Anónimo dijo...

Estimados amigos. Los felicito por esta nueva muestra de cómo se puede difundir y transmitir una alerta ambiental como la que sufre el Rio Lagarto. Excelente la informacion, bien estructurada y de fácil comprensión, que ojala dé una idea a todos los que trabajamos por el medioambiente en Costa Rica de cómo se puede aprovechar un recurso como internet en materia de denuncia ambiental Los apoyamos de todo corazón

Nicolas Boeglin
Comité Bandera Azul Ecológica de San Miguel

Anónimo dijo...

Muy completa la información, es importante mantenernos informados constantemente para ir conociendo el estado de la problemática y dando el apoyo en todo sentido.

gustavo meneses San Judas de Chomes.